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La dignidad del día…

Posted in Mi Oscuro Planeta, Nuestra Puta Vida by MiguelinaIgle on agosto 2, 2010

Estoy preparado para la muerte, sin embargo la dama nocturna entiende que aún podemos saltar la soga, lanzar piedras filudas sobre la superficie de una laguna solitaria, sentarse a contemplar el aroma nocturno del mineral antiguo.

Entonces me veo rodeado de pasteles y aromas dulces esperando que alguien se digne en atenderme. La gente en su plenitud debora su vida a grandes mordiscos, las engulle sin asco y escupe lo que no sirve. Este hecho no me afecta sobremanera, vivo disfrazando mis actos para entenderlos, para sentir la importancia de una sociedad densa y comprender el sentido de toda esta comedia.

Alguien me trajo aquí por engaños, alguien no se digno en preguntarme si es que me gustaria estar ahi, pero la función siguiente es que estoy preguntando el precio de uno de esos pasteles matrimoniales. El tema es que tengo que hacerle el servicio a Mía, la mejor amiga de Mía se casa y por algún motivo que no me interesa, ella se ofrecio a obsequiarle un pastel y no tuvo mas remedio que mandarme a mi a solicitar algunas cotizaciones.

El olor a levadura me arrastra sin temor hacia tiempos infantiles, mi tio Juan era un maestro en el arte de los pasteles y los panetones caseros, todas las mañanas mi madre me llevaba a su panaderia donde se podía comer los sabrosos panes recien salidos del horno. Tiempos de luz infantil.

La muñeca de torta me entrega una hoja con el precio de algunas «delicias» y me explica las bondades del producto que ofrece. Nunca pude retener en la memoria una fila de frases que no tengan que ver conmigo, sin embargo siento que ella hace su mejor esfuerzo. Luego me invita (si Ud. desea) a «degustar» algunas tortas.

Avanzo lentamente y una fila de pasteles a la vista me dan la bienvenida. Demasiada gente, moscas alrededor del dulce dispuestos a socializar…

Continuará…

Carlos A. Montaner Vs. Silvio Rodríguez

Posted in Mi jodido país, Nuestra Puta Vida, Variedades by MiguelinaIgle on agosto 1, 2010

 

El miércoles 31 de marzo de 2010, con el título de Preguntas de un trovador que sueña, Progreso Semanal publicó varias interrogantes del trovador cubano Silvio Rodríguez. Una de las preguntas estaba dirigida al Sr. Carlos Alberto Montaner, quien el mismo día 31 respondió al famoso cantautor. A continuación reproducimos el escrito de Montaner y después la contrarespuesta de Silvio Rodríguez de fecha 2 de abril y publicada en el sitio digital de Cubadebate.

Respuesta de Carlos Alberto Montaner.

Silvio, me toca preguntarte a ti: ¿firmarías una carta en la que se denunciaran los atropellos a los presos políticos cubanos y el acoso a las Damas de Blanco?

El cantautor Silvio Rodríguez me ha hecho una pregunta públicamente. Se la voy a responder. Es un magnífico y admirado compositor al que debe tomársele en cuenta. Dice Silvio: “Si los miles de cubanos que perdimos familia en atentados de la CIA hiciéramos una carta denuncia, ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?”. La pregunta forma parte de lo que parece ser un poema o la letra de una canción inédita. El texto se titula Preguntas de un trovador que sueña y está disponible en un website llamado kaosenlared.net, vertedero ideológico en el que es posible leer elogios a los narcoterroristas de las FARC o a los asesinos de ETA, pero donde, de vez en cuando, aparecen críticas lúcidas a la dictadura cubana.

Por supuesto, Silvio: yo firmaría esa denuncia. La CIA, como todos los servicios de inteligencia, ha hecho cosas deplorables que merecen ser censuradas. Y las ha hecho el ejército norteamericano cuando maltrató cruelmente a los prisioneros. Y las sigue haciendo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y hasta la Corte Suprema, cuando priva a ciertos detenidos del amparo de la ley. Todo eso, incluida la pena de muerte, me parece abominable y contrario a un verdadero Estado de Derecho en el que se respeten las libertades individuales.

Ahora, Silvio, me toca preguntarte a ti: ¿firmarías una carta en la que se denunciaran los atropellos a los presos políticos cubanos y el acoso a las Damas de Blanco? Una carta en la que mostraríamos nuestro respeto por Orlando Zapata Tamayo, Guillermo Fariñas y todo aquel dispuesto a morir defendiendo su dignidad de ser humano. Una carta en la que solicitaríamos la condena a los policías responsables de la muerte de 41 infelices, la mayor parte niños y mujeres, que huían de Cuba en un barco en la madrugada del 13 de julio de 1994. Una carta en la que los cubanos les pediríamos perdón a los somalíes por la matanza de miles de personas llevada a cabo en 1977 y 1978 por el ejército cubano en la Guerra de Ogadén, cuando Cuba se alió a la dictadura etíope. Una carta en la que se condenara la censura, el dogmatismo, el partido único, la persecución a las personas por tratar de defender sus ideas políticas, sus creencias religiosas, sus preferencias sexuales. Una carta en la que les dijéramos a los hermanos Castro que 51 años es un periodo demasiado prolongado para continuar imponiéndoles a los cubanos un sistema fallido y cruel en el que ya casi nadie cree, comenzando por ti, Silvio, y por tu talentoso hijo “Silvito”, músico, como tú, a quien apodan “el Libre” para diferenciarlos, porque Silvito ha decidido cantar y decir lo que piensa.

FUENTE:

Confesiones de Juan Rulfo

Posted in Literatura by MiguelinaIgle on julio 6, 2010

Juan Rulfo realizó una gira por América del Sur en diciembre de 1966, y a su paso por Bogotá fue abordado por el reportero Enrique Santos, de El Tiempo, diario que publicó la entrevista el día 16 del mes y año mencionados, con el título de «Latinoamérica desplazó a España en la novelística». El reportero explica el motivo de la visita de Rulfo y después de presentarlo entra en el tema. Reproducimos la entrevista completa, salvo la citada introducción:

Dentro de lo que en Colombia, y en América Latina, se puede considerar el campo cultural —que no es muy vasto ni muy sólido— el nombre de Juan Rulfo goza de inmenso prestigio. Sus libros El Llano en llamas (cuentos) y Pedro Páramo se han difundido en nuestra América, edición tras edición. La novela Pedro Páramo ha sido traducida a quince idiomas, el último de ellos el japonés. «Hablé con el traductor —dice Rulfo— antes de iniciar la gira. Naturalmente no entendí nada, porque todo eran signos y signos».

Se han tejido sobre Rulfo muchas leyendas. Unos dicen que es un solitario, otros que detesta los reportajes, y alguien contó alguna vez que como escritor estaba terminado. En verdad, poco hay de lo primero y nada de lo segundo. A nosotros nos pareció Juan Rulfo persona de inefable sencillez. Más que un reportaje fue una charla lo que con él tuvimos. Contestó a nuestras preguntas sin asomo de repugnancia por la entrevista. Es hombre de mediana estatura, cabellos entre grises y castaños, mirada dormida; fuma constantemente:

Le preguntamos si después de Pedro Páramo no ha vuelto a publicar cosa alguna.

-A publicar no, a escribir sí -responde-. Tengo un cuento que se llama El Gallo de Oro y que fue llevado al cine. Precisamente su paisano García Márquez (de quien hace grandes elogios) realizó la adaptación y próximamente la editorial Siglo XXI me va a publicar una novela: La Cordillera, de temática muy diferente a Pedro Páramo.

Rulfo considera que el escritor tiene la misión conjunta de plantear problemas sociales y de hacer obra de arte. «Los problemas sociales -afirma- se pueden plantear de una manera artística. Es difícil evadir de una obra el problema social, porque surgen estados conflictivos, que obligan al escritor a desarrollarlo».

Sobre el problema principal que afronta el escritor latinoamericano. Rulfo es categórico: no hay comunicación, no circulan las obras, no hay distribución y, esencialmente, no hay editores.

-En países como Uruguay apenas se está organizando una editorial. Los escritores no tienen a quien acudir para la publicación de sus libros. Ese es, más o menos el problema general en Latinoamérica.

-Dicen que usted es un solitario, poco amigo del trato con las gentes…

-Bueno, lo que pasa es que yo trabajo y no tengo tiempo para hacer vida social. Voy de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. No es que sea propiamente un solitario.

-¿Usted se dedica exclusivamente a escribir?

-No. Como le dije, trabajo, hago otras cosas. En el Instituto Nacional Indigenista colaboro en los libros de Antropología social. Allí los corregimos, redactamos los textos, etc. Es una labor que demanda tiempo y cuidado.

-Y como era inevitable, la conversación recae sobre Pedro Páramo, la gran novela de Rulfo, uno de los mayores éxitos literarios de nuestro tiempo.

-Pedro Páramo no tiene origen -dice Rulfo-. Es una de esas cosas que se le ocurren a uno. Producto de la imaginación. Allí utilizo la técnica del contrapunto, porque están rotos el tiempo y el espacio. Es decir, los personajes son todos muertos y los muertos no ocupan lugar en el espacio, ni en el tiempo. Quizás ni en la misma conciencia. Podría haber sido una novela explícita, pero el tema no se prestaba para ello y hubo muchas razones que obligaron al autor a no interferir en varios aspectos de la obra. Las cosas absurdas no son para discutir si están o no dentro de la lógica. En fin, eso lo descubrieron los críticos. Yo eliminé las explicaciones, las moralejas, de que tanto se abusa en nuestra literatura.

-¿Usted considera que su novela, a pesar de ser tan mexicana, es también universal?

-La gente se muere dondequiera. Los problemas humanos son iguales en todas partes. No son temas nuevos el amor, la muerte, la injusticia, el sufrimiento, que están sugeridos en Pedro Páramo. Me han dicho que es «una novela de amor a los desamparados». Yo no sé. Yo narro la búsqueda de un padre, como una esperanza. Como quien busca su infancia y trata de recuperar sus mejores días, y en esa búsqueda no encuentra sino decepción y desengaño. Y al final se derrumba su esperanza «como un montón de piedras».

Rulfo posee excelentes conocimientos sobre los movimientos literarios tanto de América Latina como del resto del mundo. Según él, hay muy buenos novelistas latinoamericanos: Miguel Ángel Asturias, Arturo Uslar Pietri, Guimaraes Rosa, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, Gabriel García Márquez. «La literatura latinoamericana -asevera- desplazó a la española y está ocupando su lugar».

Rulfo no cree que en Europa se atraviese por una crisis literaria. «Surgen novelistas, muy buenos novelistas, como hongos. Aquí conocemos muy pocos, porque carecemos de fuentes de información. Lo que sí hay en Europa es una crisis de la poesía. Con relación a Europa, el único país que está a la zaga de la novela es España. En cambio tiene excelentes poetas».

«Donde sí atraviesan -agrega- por una crisis literaria total es en Estados Unidos. Esa pléyade de escritores que floreció después de la guerra se terminó ya. Ahora tienen dos o tres figuras; antes tenían 15 o 20 gigantes de la novela. Los de hoy son enanitos, sin fuerza, sin calidad literaria. A cualquier Saul Bellow yo le enfrentaría «El Señor Presidente», de Miguel Ángel Asturias, que se la gana con exceso. En los Estados Unidos hay ahora una especie de literatura nacionalista, sin definir. Ellos han formado alrededor de Arthur Miller un círculo compacto, que no les da beligerancia a quienes no pertenecen a él. Los aplasta».

Opina que la novela es una fábula y que no se puede clasificar la técnica novelística porque cada quien tiene la suya propia. Sobre el desarrollo del movimiento literario en México, dice: «Allá se están tomando estas cosas más en serio y más en broma, también. Ya existen los medios de publicidad que se encargan de hacer el escándalo -positivo o negativo- en torno a la obra que aparece. Y ya la gente, no sólo los intelectuales, sino todos, están hablando de los libros. Los comentan y discuten. No es muy grande el movimiento, pero se ha creado la inquietud».

A este respecto Rulfo cree que hay más movimiento en Colombia, Venezuela, Argentina y Chile. «En el Cono Sur de Latinoamérica se lee mucho más que en el Norte».

La Cordillera, nueva novela de Juan Rulfo, aparecerá a mediados de julio de 1967. Le preguntamos si, aparte de la prosa no cultiva también la poesía. «No, no», responde con sonrisa socarrona. Y en el mismo tono añade: «Los poetas dicen que la poesía no puede entrar dentro de la prosa. Sin embargo, ellos se permiten hacer poemas prosaicos. Los poetas gozan de impunidad para decir lo que quieran y como quieran, aunque sea en la forma más antipoética. En cambio al prosista se le exige más, se le ponen más barreras».

Al concluir la charla dice, recordando la gira: «Ésta ha sido un maratón, pero ya estamos saliendo de la piscina».

No soy un periodista, soy un bloguero

Posted in Literatura, Variedades by MiguelinaIgle on May 4, 2010

Al mismo tiempo llegaron los regaños por todas partes, entonces los lingüistas empezaron a quejarse de este espacio, los críticos lanzaron sus ofensas, entonces el grupo profesional que leía Muladar News con mucha razón le dio la espalda. Este tema me lleva a meditar hoy si desde mi humilde bitácora muchos entendieron que me contaminaba con las artes del periodismo.

Pues se equivocan absolutamente, se equivocan si entienden que un bloguero  también puede ser o parecerse un periodista; nada más lejano a la verdad, pues un bloguero solo interpreta ciertos momentos, el periodista debe ser legítimamente coherente y claro con la información, el bloguero tiene el consentimiento de cometer errores, el periodista no puede permitirse tales excesos, el bloguero en esencia es un expositor de sus ideas y costumbres, el periodista retrata la realidad tal y como debe ser, el bloguero puede prescindir de un bagaje profesional para exponer sus ideas, el periodista tiene la obligación de dominar el tema en cuestión.

MULADARNEWS.COM

Posted in Literatura by MiguelinaIgle on enero 2, 2009

POST RE-ACTUALIZADO

Me inquieta la idea de expresarle mis emociones, escribo mis últimas lineas para agradecer a wordpress; realmente su apoyo para que Muladar se hospede aquí me ha servido para conocer a mucha gente y para entender mi mundo interior visto desde otros ángulos.

Por este espació tiene la huella de mucha gente interesante, gente comprometida con su arte, gente que entiende a la poesía como la verdadera expresión del alma, lejos de la vanidad, lejos de toda consistencia superficial, porque las palabras pueden herirnos, porque las palabras pueden resusitar muertos.

Un buen día desperté y me lancé a este nuevo proyecto: que hoy con mucho agrado se los quiero presentar.

La nostálgia me invade y sé que regresaré por aquí de vez en cuando, sé que no me iré del todo. Pero me voy para dar paso a mi nuevo y apreciado proyecto.

Agradezco a todos los que pasaron por aquí y agradezco a todos los que me visiarán en mi nueva casa, agradezco a Mercedes, agradezco a Datademia.com que siendo una unidad de proyectos web que yo dirijó, no deja de tener los méritos necesarios, porque me dió su tiempo.

GRACIAS POR SU COMPRESION.

GRACIAS POR SU VISITA.

GRACIAS WORDPRESS.

GRACIAS

© 2008 by Chinasklauzz

Taller Literario I

Posted in Literatura, Taller literario, Variedades by MiguelinaIgle on marzo 22, 2008

El Principiante

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Johann Sebastian Bach – Orchestral suite No.3 – Air on a G String

Como te cuento Buk, ese hijo de puta de Kafka se cree superior a nosotros, estaba sentado ahí en la silla del parque reventándose un grano mientras miraba a las palomas, me acerque a él y le pregunté qué hacía, me contesto que no importaba, que el tiempo del hombre es su espacio, imbécil le dije y ahí nomas de un golpe zass le tiré el sombrero al piso, yo pretendía joder su cara, pero el pendejo se agachó y me encajó uno x por la quijada, no me dolió claro, pero la vaina es k me mordí el labio y la sangre se me vino después.

Y k hiciste tú Chinass, que hiciste?

La mierda pues, me di la vuelta, chupe mi sangre y me cuadré frente a él, le dije ven hijo de puta verás lo bueno k es esto, le mandé uno ahí en el hueco del estomago, él dio un paso atrás y ensayó un gancho, lo esquive y le estampé otro en el cara, luego mi rodilla chocó contra su cosa y cayó al suelo, se puso a llorar el pendejo y balbucear en un idioma extranjero.

Yo ya estaba por estamparle mis botas sobre el cuello, cuando vinieron los otros en su ayuda, jodidos pendejos, uno me sujetó por atrás y la otra se prendió de mi cabeza enterrando sus uñas y gritando, casi me la sacaba la estúpida. El que me sujetaba atrás dijo, jodido niño te presentas aki y encima le faltas el respeto a Kafka, esta vez no te salvas.

Mátalo Rulfo!!! sácale toda la mierda del alma o me suicido aki mismo. Gimió la pendeja.

Ni lo digas Alejandra, este pendejo muere de todas formas, además a Borges ya no le interesa tener en su jardín a torpes sediciosos del verbo, aunque humildemente no sé k es eso.

Luego Kafka recuperó el sentido, se levantó y limpió la cara con la manga de su camisa, causaba burla de verdad verlo así, era todo mocos, todo granos y lagrimas, una imagen jodidamente ridícula y depresiva.

Ella fue corriendo hacia él y lo abrazo con ternura, amor de mi vida mira lo k te hizo este niño, gimió besándolo con pasión, amor de mi vida límpiate bien esa cara, decía.

El tío que me sujetaba x atrás se reía diciendo, Kafka aprovéchate ahora que esta desarmado, se ve k este necesita una lección nueva, y tú tienes cara de maestro de escuela, aprovéchate ahora.

En otra reacción Kafka levantó su mirada cobarde hacia mí, luego caminó abriéndose paso entre los mimos de la que llamaban Alejandra, y estando ya cerca me estampó uno en la cara que me hizo esto, tenía un anillo grueso el pendejo y me cortó la ceja.

Yo intentaba soltarme de cualquier forma, pero el tal Rulfo era fuerte y corpulento a pesar de su voz delicada y enfermiza. Yo ya empezaba a perder fuerzas y quedar fuera del combate.

Luego Alejandra la loca desfundó su navaja y me lo puso aquí, te jodiste chiko te voy a matar ahora mismo, pero Kafka movió la cabeza, nooo este culo va a tener que sufrir mucho antes de comer tierra y yo me encargo de eso.

Yo quise salirme de guión, vamos amigos solo estaba jugando, les dije, acaso no reconocen a un amigo cuando lo ven, sean justos y cautos, les juro k no volveré a meter mi vida por acá.

El k se llamaba Rulfo se cagó de risa otra vez, pendejo, tú crees k nunca te íbamos a encontrar?, x quien nos tomas, crees que puedes venir aquí jodernos tranquilamente y luego desaparecer así nomás? No somos estúpidos!!!

Mátalo Kafka!!! Gritó la loca.

Mátalo Kafka, mátalo!!! Grito Rulfo.

Cariño No te metas en este asunto quieres, respondió Kafka mirando a la hembra, que por otro lado estaba en algo, su aspecto no conjugaba con sus ideas, pero había algo en ella que calentaba la noche, algo inexplicable pero erótico.

Rulfo seguía en su risa y podía sentir su aroma pueblerina y sus miedos internos, eso me jodía mucho más k su fuerza, me debilitaba rápidamente, absorbía mi energía.

Ya suéltalo Rulfo, esto lo manejo yo ahora. Dijo Kafka.

Rulfo obedeció y me empujó a una esquina, yo caí al piso, y podía sentir mi sangre tibia tapándome los ojos, no dolía mucho, solo veía el mundo salpicado en rojo, un color muerto y asqueroso, maldita sea, me jodieron la mirada, ahora estoy así mírame.

Jajajaja.

Oí k Kafka se acercaba diciendo, hey muchacho te quitas la ropa y te puedes ir.

No entendí sus palabras.

Dale mierda o entre los tres te jodemos la existencia, quítate la ropa, no juegues con nosotros, nosotros no jugamos contigo tú no lo hagas con nosotros. Ok.

Bueno, entendí mi situación y la acepte como vino, en realidad ya no me importaba en lo absoluto, entenderás que la vida es un mal chiste y las fantasías iluminan solo la verdad.

Así k me quite los zapatos, la camisa, el pantalón, y me alejé de ellos lentamente, la estúpida Alejandra se reía como la loca que siempre fue. Caminé como pude arrastrándome hacia la salida y ahí fue pues cuando me alejaba, los tres me vinieron por la espalda y la cagada, me sepultaron, ahí a pura traición sucia carajo.

Ja ja ja ja ja.

No te rías cabrón, aun me duelen los recuerdos.

Eso te pasa por meter tus narices donde no eres recibido.

Si pero te juro que la próxima regreso y les jodo a los tres, incluido a Borges ese pendejo nunca se deja ver, pero lo agarraré. Uno a uno caerán, ya veraz.

Ja ja ja ja, y bueno, como acabo todo eso?

Pues nada, a la mañana siguiente el chillido de la playa me despertó, no podía moverme y había sangre x todas partes, en fin como pudo mi cuerpo me puse de pie y me vine a casa.

Jajajaja.

Pero te juro que la próxima vez regreso por ellos y los mato. Te lo juro que los mato.

© 2008 by Chinasklauzz

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