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Confesiones de Juan Rulfo

Posted in Literatura by MiguelinaIgle on julio 6, 2010

Juan Rulfo realizó una gira por América del Sur en diciembre de 1966, y a su paso por Bogotá fue abordado por el reportero Enrique Santos, de El Tiempo, diario que publicó la entrevista el día 16 del mes y año mencionados, con el título de «Latinoamérica desplazó a España en la novelística». El reportero explica el motivo de la visita de Rulfo y después de presentarlo entra en el tema. Reproducimos la entrevista completa, salvo la citada introducción:

Dentro de lo que en Colombia, y en América Latina, se puede considerar el campo cultural —que no es muy vasto ni muy sólido— el nombre de Juan Rulfo goza de inmenso prestigio. Sus libros El Llano en llamas (cuentos) y Pedro Páramo se han difundido en nuestra América, edición tras edición. La novela Pedro Páramo ha sido traducida a quince idiomas, el último de ellos el japonés. «Hablé con el traductor —dice Rulfo— antes de iniciar la gira. Naturalmente no entendí nada, porque todo eran signos y signos».

Se han tejido sobre Rulfo muchas leyendas. Unos dicen que es un solitario, otros que detesta los reportajes, y alguien contó alguna vez que como escritor estaba terminado. En verdad, poco hay de lo primero y nada de lo segundo. A nosotros nos pareció Juan Rulfo persona de inefable sencillez. Más que un reportaje fue una charla lo que con él tuvimos. Contestó a nuestras preguntas sin asomo de repugnancia por la entrevista. Es hombre de mediana estatura, cabellos entre grises y castaños, mirada dormida; fuma constantemente:

Le preguntamos si después de Pedro Páramo no ha vuelto a publicar cosa alguna.

-A publicar no, a escribir sí -responde-. Tengo un cuento que se llama El Gallo de Oro y que fue llevado al cine. Precisamente su paisano García Márquez (de quien hace grandes elogios) realizó la adaptación y próximamente la editorial Siglo XXI me va a publicar una novela: La Cordillera, de temática muy diferente a Pedro Páramo.

Rulfo considera que el escritor tiene la misión conjunta de plantear problemas sociales y de hacer obra de arte. «Los problemas sociales -afirma- se pueden plantear de una manera artística. Es difícil evadir de una obra el problema social, porque surgen estados conflictivos, que obligan al escritor a desarrollarlo».

Sobre el problema principal que afronta el escritor latinoamericano. Rulfo es categórico: no hay comunicación, no circulan las obras, no hay distribución y, esencialmente, no hay editores.

-En países como Uruguay apenas se está organizando una editorial. Los escritores no tienen a quien acudir para la publicación de sus libros. Ese es, más o menos el problema general en Latinoamérica.

-Dicen que usted es un solitario, poco amigo del trato con las gentes…

-Bueno, lo que pasa es que yo trabajo y no tengo tiempo para hacer vida social. Voy de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. No es que sea propiamente un solitario.

-¿Usted se dedica exclusivamente a escribir?

-No. Como le dije, trabajo, hago otras cosas. En el Instituto Nacional Indigenista colaboro en los libros de Antropología social. Allí los corregimos, redactamos los textos, etc. Es una labor que demanda tiempo y cuidado.

-Y como era inevitable, la conversación recae sobre Pedro Páramo, la gran novela de Rulfo, uno de los mayores éxitos literarios de nuestro tiempo.

-Pedro Páramo no tiene origen -dice Rulfo-. Es una de esas cosas que se le ocurren a uno. Producto de la imaginación. Allí utilizo la técnica del contrapunto, porque están rotos el tiempo y el espacio. Es decir, los personajes son todos muertos y los muertos no ocupan lugar en el espacio, ni en el tiempo. Quizás ni en la misma conciencia. Podría haber sido una novela explícita, pero el tema no se prestaba para ello y hubo muchas razones que obligaron al autor a no interferir en varios aspectos de la obra. Las cosas absurdas no son para discutir si están o no dentro de la lógica. En fin, eso lo descubrieron los críticos. Yo eliminé las explicaciones, las moralejas, de que tanto se abusa en nuestra literatura.

-¿Usted considera que su novela, a pesar de ser tan mexicana, es también universal?

-La gente se muere dondequiera. Los problemas humanos son iguales en todas partes. No son temas nuevos el amor, la muerte, la injusticia, el sufrimiento, que están sugeridos en Pedro Páramo. Me han dicho que es «una novela de amor a los desamparados». Yo no sé. Yo narro la búsqueda de un padre, como una esperanza. Como quien busca su infancia y trata de recuperar sus mejores días, y en esa búsqueda no encuentra sino decepción y desengaño. Y al final se derrumba su esperanza «como un montón de piedras».

Rulfo posee excelentes conocimientos sobre los movimientos literarios tanto de América Latina como del resto del mundo. Según él, hay muy buenos novelistas latinoamericanos: Miguel Ángel Asturias, Arturo Uslar Pietri, Guimaraes Rosa, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Mario Benedetti, Augusto Roa Bastos, Gabriel García Márquez. «La literatura latinoamericana -asevera- desplazó a la española y está ocupando su lugar».

Rulfo no cree que en Europa se atraviese por una crisis literaria. «Surgen novelistas, muy buenos novelistas, como hongos. Aquí conocemos muy pocos, porque carecemos de fuentes de información. Lo que sí hay en Europa es una crisis de la poesía. Con relación a Europa, el único país que está a la zaga de la novela es España. En cambio tiene excelentes poetas».

«Donde sí atraviesan -agrega- por una crisis literaria total es en Estados Unidos. Esa pléyade de escritores que floreció después de la guerra se terminó ya. Ahora tienen dos o tres figuras; antes tenían 15 o 20 gigantes de la novela. Los de hoy son enanitos, sin fuerza, sin calidad literaria. A cualquier Saul Bellow yo le enfrentaría «El Señor Presidente», de Miguel Ángel Asturias, que se la gana con exceso. En los Estados Unidos hay ahora una especie de literatura nacionalista, sin definir. Ellos han formado alrededor de Arthur Miller un círculo compacto, que no les da beligerancia a quienes no pertenecen a él. Los aplasta».

Opina que la novela es una fábula y que no se puede clasificar la técnica novelística porque cada quien tiene la suya propia. Sobre el desarrollo del movimiento literario en México, dice: «Allá se están tomando estas cosas más en serio y más en broma, también. Ya existen los medios de publicidad que se encargan de hacer el escándalo -positivo o negativo- en torno a la obra que aparece. Y ya la gente, no sólo los intelectuales, sino todos, están hablando de los libros. Los comentan y discuten. No es muy grande el movimiento, pero se ha creado la inquietud».

A este respecto Rulfo cree que hay más movimiento en Colombia, Venezuela, Argentina y Chile. «En el Cono Sur de Latinoamérica se lee mucho más que en el Norte».

La Cordillera, nueva novela de Juan Rulfo, aparecerá a mediados de julio de 1967. Le preguntamos si, aparte de la prosa no cultiva también la poesía. «No, no», responde con sonrisa socarrona. Y en el mismo tono añade: «Los poetas dicen que la poesía no puede entrar dentro de la prosa. Sin embargo, ellos se permiten hacer poemas prosaicos. Los poetas gozan de impunidad para decir lo que quieran y como quieran, aunque sea en la forma más antipoética. En cambio al prosista se le exige más, se le ponen más barreras».

Al concluir la charla dice, recordando la gira: «Ésta ha sido un maratón, pero ya estamos saliendo de la piscina».

MULADARNEWS.COM

Posted in Literatura by MiguelinaIgle on enero 2, 2009

POST RE-ACTUALIZADO

Me inquieta la idea de expresarle mis emociones, escribo mis últimas lineas para agradecer a wordpress; realmente su apoyo para que Muladar se hospede aquí me ha servido para conocer a mucha gente y para entender mi mundo interior visto desde otros ángulos.

Por este espació tiene la huella de mucha gente interesante, gente comprometida con su arte, gente que entiende a la poesía como la verdadera expresión del alma, lejos de la vanidad, lejos de toda consistencia superficial, porque las palabras pueden herirnos, porque las palabras pueden resusitar muertos.

Un buen día desperté y me lancé a este nuevo proyecto: que hoy con mucho agrado se los quiero presentar.

La nostálgia me invade y sé que regresaré por aquí de vez en cuando, sé que no me iré del todo. Pero me voy para dar paso a mi nuevo y apreciado proyecto.

Agradezco a todos los que pasaron por aquí y agradezco a todos los que me visiarán en mi nueva casa, agradezco a Mercedes, agradezco a Datademia.com que siendo una unidad de proyectos web que yo dirijó, no deja de tener los méritos necesarios, porque me dió su tiempo.

GRACIAS POR SU COMPRESION.

GRACIAS POR SU VISITA.

GRACIAS WORDPRESS.

GRACIAS

© 2008 by Chinasklauzz

Los Poetas y El Suicidio

Posted in Literatura, Variedades by MiguelinaIgle on septiembre 9, 2008

¿Porqué Se Suicidan los Poetas?

Glommy Sunday :  Canción Suicida : Rezső Seress

Domingo Triste
El domingo es triste, mis horas son de insomnio
Amado, las sombras con las que vivo son infinitas
Pequeñas flores blancas nunca te despertarán
Allá donde el coche fúnebre de la tristeza te ha llevado
Los ángeles no tienen intención de resucitarte
¿Se enfadarían si pienso en reunirme contigo?

Domingo triste
Mi corazón y yo hemos decidido que se acabe todo
Pronto habrá velas y oraciones tristes lo sé
Déjalos, que no haya lágrimas, déjalos que sepan que estoy contenta de ir
La muerte no es para soñar, en la muerte yo te acaricio
Con el último suspiro de mi alma te bendeciré

.

Escrito por Juanjo Jambrina (www.arcadi.espasa.com)

Se cree que el primer poeta, Safo, se suicidó arrojándose al mar, pero no lo sabemos con seguridad. Muchos otros habrán cometido suicidio, pero no son conocidos o no dejaron obra publicada, o simplemente no hemos podido acceder a sus historias personales, por lo que no han sido incluidos en este estudio.

1. Thomas Chatterton se envenenó con arsénico en una buhardilla de Londres el 25-gosto-1770: Existir es no estar / pero que alguien te nombre…

2. Karoline Günderode se clava un cuchillo en el corazón y se lanza al Rhin el 26-julio-1806: Derrota a tu naufragio y olvida ya esta nave que ni pecio será con unos años.

3. Heinrich von Kleist se dispara un tiro en la boca después de disparar sobre su compañera Henriette el 21-nov-1811, junto al lago Wannsee: Sonríe mientras el arma apunta / tus últimas ideas en su pólvora…Y espérame un minuto antes de irte.

4. Charlotte Stieglitz (1834), joven sensible cultivadora de las bellas artes, se clavó un puñal en el pecho, el 18-dic, para no estorbar la creatividad de su esposo, el poeta melancólico Heinrich Stieglitz: Juntos padecimos una pena… Te irá mejor ahora… Nos volveremos a encontrar, más libres… Saluda a todos los que amé… Hasta siempre jamás, tu Charlotte.

5. Thomas Lowel Beddoes, después de haber perdido una pierna en un intento de suicidio previo, muere por ingestión de veneno el 26-enero-1849 en Basilea: Y si el tiempo final se demorase / Liba este amargo arsénico que te pongo en el vaso.

6. Gérard de Nerval aparece muerto en la nieve de París el 26-enero-1855: Ahorcarse con el sombrero puesto / es burlar a la muerte de dos formas… / lo mismo un día de estos / le hago un quiebro.

7. Antero de Quental muere de dos disparos. Su mano apretó el gatillo en Punta Delgada el 11-Septi-1891: ¿Cómo querrá la muerte mi alma / si está muerta?/ ¿No es el alma el botín?…/ ¡si yo no tengo!.

8. José Asunción Silva se dispara un tiro en el pecho sobre el que hizo dibujar un corazón a su médico el 14 -mayo-1896 en Bogotá: No soy buen tirador / usted me entiende.

9. Ángel Ganivet se lanza dos veces al río Duina; la primera lo sacan del agua. En Riga el 29-Nov-1898: No la horca, el arsénico ni el tiro / jamás la bala… nunca el aparejo / prefiero un trago amargo e infinito.

10. Wolf von Kalckreuth se dispara una bala en la sien junto a su cama. En Cannstadt, el 9-Oct-1906: A cambio de la herida de tu sien / recibe esta elegía / que me pondrá el laurel de tu epitafio.

11. Periclís Yanópulos monta un caballo a galope hacia el mar, y cuando ya no puede avanzar más se dispara un tiro con su revolver. En las cercanías de Eleusis el 10 de abril de 1910: Es Itaca / y no duele.

12. Peiu Yavórov ingiere veneno y se pega un tiro en la cabeza. En Sofía, el 16 de octubre de 1914: Ya no puedo arder más en esta llama / Nada puede volver /¿Qué hacer entonces?.

13. Georg Trakl se administra una dosis de cocaína que le produce la muerte. En Grdek, el 3 de noviembre de 1914: No he vivido, y lo sé…/ Tan sólo he muerto.

14. Mario de Sá Carneiro toma estricnina en París, el 26 de abril de 1916: Pero el cuerpo que posa, el que me mira / El que envejece al lado de mis cosas… / Ese tipo no es yo, no le conozco.

15. Arthur Cravan desaparece una noche en la Bahía de México, el año 1919: …Y un barco con el que hundirte / en la bahía de Méjico / mientras el mar se pierde en el mar.

16. Sergei Esenin se ahorca en el hotel Angleterre después de escribir unos versos con su sangre. En Leningrado, el 28 de diciembre de 1925: Otra vez el espejo… / ¿Para qué quiero conciencia?.

17. Paco López Merino se dispara un tiro en la sien en el retrete de un café de la ciudad de La Plata, el 22 de mayo de 1928: Esta hora es perfecta / para el último hálito.

18. kostas Kariotakis intenta ahogarse en el Mediterráneo, y, al no conseguirlo, se ducha y se arregla para dispararse un tiro en el corazón bajo un eucaliptus. En Prévesa el 21 de julio de 1928: ¿Cómo será la nada del abismo? / ¿Cómo será la muerte?.

19. Jacques Rigaut funda la “Agencia General del Suicidio”, y se dispara un tiro en el corazón, en París, el 5 de noviembre de 1929: La autodestrucción como acto de fe… / Como negocio, en fin, seguro y cierto./ Se admiten asociados… / O accionistas solventes sin escrúpulos.

20. Vladimir Maiakovski se dispara un tiro en Moscú el 14 de abril de 1930: Muero de libertad / mientras el mundo es un incendio.

21. Ramos Sucre muere tras cuarto días de agonía por haber ingerido barbitúricos el día que cumple cuarenta años. En Ginebra el 13 de junio de 1930: …y esta soledad única, indescifrable y nítida de segundos eternos / que reclama descanso, aunque sea final.

22. Florbela Espanca muere por una sobredosis de veronal en Matozinhos, el 8 de diciembre de 1930: Morir no es fácil, no / pero es lo más correcto.

23. Vachel Lindsay ingiere un desinfectante doméstico en Soringfield el 5 de diciembre de 1931: ¿No hay ni siquiera un veneno accesible que llevarme a la boca?.

24. Hart Crane se arroja al Atlántico desde la cubierta del buque Orizaba en el Golfo de Mexico, el 27 de abril de 1932: En la borda, el sabor a salitre / me llama a ser océano. / Valoro la distancia / y alzo el vuelo.


25. Sara Teas dale ingiere una sobredosis de barbitúricos y muere en Nueva York el 29 de enero de 1932: Mis piernas no responden, / y no he amado aún… / Tan sólo fuí palabras en un mundo de gestos.

26. Roussel es encontrado muerto en un hotel de Palermo el 14 de julio de 1933: Cerciórese sin miedo de que ya no respiro… / Y, luego, entréguele esta carta a mi albacea./ Le nombro mi heredero, como ve. / Y olvídeme después / igual que lo ha hecho el mundo.

27. René Crevel abre la espita del gas y se deja morir en París el 18 de junio de 1935: …y esta llave de gas que contiene la muerte / en sólo un giro…

28. Attila József se tira al tren en las cercanías de Balatonszárszó el 3 de diciembre de 1937: Y no lloréis por mi./ Sólo pago mi deuda.

29. Leopoldo Lugones quema sus libros y muere por ingestión de cicuta en la Isla del Tigre el 18 de febrero de 1938:  Purifícate en la llama naranja / y hazte ceniza en el rito de Stromboli. / ¡Que bien ardes!, amigo.

30. Alfonsina Storni se interna despacio en las aguas del Atlántico en Mar del Plata el 25 de octubre de 1938: …mirándome sin vista, / recordando desnuda / el hecho doloroso que nos muerde.

31. Antonia Pozzi ingiere una sobredosis de fármacos en su casa de Milán el 3 de diciembre de 1938: Una mujer en prosa soy ya… / Se acabó el rito.

32. Marina Tsvetaeva se ahorca en Elábuga el 31 de agosto de 1941: En el Este también la soledad lo es todo.

33. Cesare Pavese ingiere dieciséis envases de somnífero y muere en Turín el 27 de agosto de 1950: Sólo pide la muerte / urgente y necesaria / para dejar de ser / la peste de si mismo.

34. Tor Jonsson se ahorca en Oslo el 14 de enero de 1951: ¿Para qué escribir más / de todo lo que existe / si los ojos conforman / siempre un mejor poema?.

35. Jean Pierre Duprey fue hallado sin vida en su taller de París el 2 de octubre de 1959: Así quise ser yo, así./ Y orinarme en los símbolos del mundo.

36. Carlos Obregón ingiere una sobredosis de barbitúricos en Madrid, el 1 de enero de 1963: …se averigua un sonido de sirenas / que ya no señalan la herida, / no la cantan, / porque la muerte es todo.

37. Sylvia Plath abre la llave del gas y mete la cabeza en el horno. En Londrés el 11 de febrero de 1963: Hoy quiero hablar contigo / hasta que llegue el alba / y se hagan memoria mis palabras.

38. Tomás González, el día de su vigesimosexto cumpleaños (Diciembre de 1966), tras regalarle a su madre flores y un poema, abrió la ventana y se arrojo al vacío: Madre, también yo quisiera ser mujer. / …para sentir en mi interior / la necedad terrible de haber traído al mundo a esta bestia maldita, / y perdonarte, madre.

39. Violeta Parra, cantora, compositora, pintora, poeta, hija y hermana de poetas… muere el 5 de febrero de 1967, en Carpa de la Reina, a los cincuenta años: Gracias a la vida / que me ha dado tanto…

40. José Mª Arguedas se dispara un tiro en Lima el 2 de diciembre de 1969: No convienen los versos / que nos muestran las vísceras azuleando al sol.

41. Paul Celan se arroja a las aguas del Sena a su paso por París el 30 de abril de 1970: No sirve de nada ya que no sea / morir ahogado en la clepsidra./ Quizás el Sena.

42. John Berryman salta desde un puente a las aguas del Misissippi en Mineapolis el 7 de enero de 1972: Yo he visto a los hombres / caminar fuera de sí / no siendo hombres,/ pero sombras tampoco.

43. Gabriel Ferrater toma barbitúricos y se ata una bolsa de plástico en la cabeza, en Sant Cugat, el 27 de abril de 1972: Te vas a trompicones / amputándome. / Te me ajas sin más…/ y yo mirando.

44. Alejandra Pizarnik muere por una sobredosis de barbitúricos en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1972: Podad mi cuerpo cada primavera, / y que crezcan con fuerzas renovadas, / en su tumba, mis esquejes.

45. Jon Mirande, la noche de Navidad de 1972, ingiere una sobredosis de barbitúricos en París: Morir matando / no puede ser suicidio.

46. Alfonso Costafreda es hallado sin vida en el pasillo de su casa en Ginebra, el 4 de abril de 1974: Los latidos contados / de mi corazón se desbocan / buscando el cero.

47. Jaime Torres Bodet asolado por el cáncer, pone fin a su vida con un disparo. En México, el 13 de mayo de 1974: Un algo celular me crece adentro / que me hace pensar / más en mi mismo.

48. Anne Sexton enciende el motor del coche en el garaje y muere por inhalación de anhídrido carbónico. En Weston, el 4 de octubre de 1974: …y un poco de este anhídrido carbónico / que bien dosificado te hace dormir tranquila para no despertar de nuevo / al tedio de los días.

49. Héctor Murena muere rodeado de cajas de vino en el cuarto de baño de su casa de Buenos Aires, el 5 de mayo de 1975: Déjate al aspaviento de sus órbitas / abandona tu piel a su mandato.

50. Jens Bjorneboe anuncia su suicidio en un programa de televisión y muere luego ahorcado en Veierland el 9 de mayo de 1976: Suspenderse un instante y dormir. / Dejar de ser el cadáver diario / y ser el muerto.

51. Luis Hernández se deja atropellar por el metro de Buenos Aires, el 3 de octubre de 1977: Matar a Dios / quizás sea el mejor de los suicidios.

52. Justo Alejo se suscribe a la revista Clarín y se arroja al vacío desde el edificio del Ministerio del Aire en Madrid, el 11 de enero de 1979: Sólo una cosa quiero / antes de ver el fín:/ y es recibir Clarín / en mi tumba espartana…

53. Alexis Traianós conecta una manguera desde el tubo de escape al interior de su automóvil y fallece por asfixia. En Capandriti, el 7 de mayo de 1980: Todos los muertos soy yo./ Todos.

54. Enrico Freire, murió en Granada, el 14 de octubre de 1980. Dejó abierto el gas y encendió la vela que siempre usaba para “inspirarse” y escribir su último poema, titulado “explosión”: Antes del grito, tardo 44 años, 3 meses y un día en encontrar la salida.

55. Severino Tormes, estrelló su coche contra un árbol camino de Tordesillas, el 15 de noviembre de 1980: 15 de noviembre: Tengo la sensación de haber vivido absolutamente en vano. ¿De qué me han servido los libros, la música, el amor, la poesía?. Una amarga carcajada contra un árbol y otra eterna en el infierno.

56. Paula Sinos (Baracaldo 1950-Portugalete 1981): El maquinista del trén dijo: “Vi un bulto a lo lejos… creí que era un perro… Frené pero era tarde… jamás olvidaré su rostro…”: Siempre puedes pensar que fue el trén / el que se arrojó a ti.

57. Fabrice Graveraux se corta las venas delante de sus amigos en Viareggio, el 8 de enero de 1982: En la lente el disparo, / en la vena el cuchillo. / Es la fiebre. / Es París.

58. León Artigas, el 14 de febrero de 1984, se introdujo el cañón de una pistola entre los diente y disparó. Sucedió en Badajoz: Imploraré tan sólo un destello / cegador de lucidez / para devolverle a Dios / un cadáver de lujo.

59. Beppe Salvia se lanza al vacío desde su casa de Roma, en marzo de 1985: ¿De que sirve perdurar con parámetros / de supervivencia, intentando pasar cada día sin saltar al vacío,…? / Mira los ojos de tu hija / y despídete con un beso.

60. José A. Acillona, murió desangrado en el psiquiátrico de Oña, en mayo de 1990, tras rebanarse el cuello con una lata de conservas: Hace mucho tiempo que te espero. Tú eres mi salvador. Tú eres el justiciero que me volará la nuca. ¡Dispara ya, cabrón!.

61. Alina Reyes se embarcó para siempre en la nave-bañera de un hotel con las venas cortadas, el 14 de noviembre de 1991, en Madrid: “Qué extraño… La luz está aparada y sin embargo juraría que la acabo de encender. Por lo menos, mañana la doncella no tendrá que hacer la cama”.

62. José Ignacio Fuentes, murió colgado de su cinturón en la cárcel de Basauri, el 14 de octubre de 1991, dos años después de degollar a su esposa: No tengo más que hacer que fumar hasta la muerte. / Yo fumo y sueño. / Quién sabe si algún día veré un río / o la garra piadosa de una soga.

63. Nicolás Arnero (Segovia, 1950) se ahorcó el 20 de enero de 1991 dejando subrayada una frase en un libro de Pavese: “Basta de palabras. Un gesto. No escribiré más.”: Intuyo la cobarde humillación / de substraerme al suicidio.

64. Víctor Ramos, falleció desangrado por autocastración en la cárcel de Nanclares de Oca, el 10 de octubre de 1995: De queroseno puro, / antes de que florezca la rareza, / rociar la realidad.

65. Wenceslao Rodriguez, Madrid 1970, Sevilla 1997, colgado de una viga de la pensión El Guaraní: …a la luz de un flexo en el desván, / introdujo entre sus labios el cañón de una pistola / e imaginó el fragor de una sonrisa / ante los pies descalzos de la soledad.

66. Marithelma Nostra, Brasil, murió por una sobredosis barbitúricos en un hotel de Madrid (1999.): ¿Sabes?… He observado que hay personas que recurren a un segundo lenguaje para expresar lo que verdaderamente sienten. (…) Estas personas casi nunca saben lo que quieren, casi nunca saben lo que esperan y casi siempre se suicidan.

67. José Agustín Goytisolo se suicidó el 19 de marzo de 1999 arrojándose al vacío desde el balcón de su casa: …una tristísima ceniza / que caía y caía sobre la tierra, / y sigue cayendo en mi memoria, / en mi pecho, / en las hojas del papel en que escribo.